EL PROBLEMA DE LOS REDUCCIONISMOS ANTROPOLÓGICOS EN LA POSTMODERNIDAD

Resumen

El actuar ético de las personas depende de las ideas y convicciones antropológicas que le anteceden y por las que nos hemos  decidido a adoptar. ¿Cuáles de estas ideas que predominan hoy en la cultura se acercan más a la explicación real y profunda de la persona?, ¿de lo que verdaderamente somos como personas? Con humildad  debemos realizar su análisis crítico para detectar
posibles falacias y determinismos cientificistas que escinden la totalidad de la persona y resultan en un agravio para la dignidad, al plantear una explicación donde la persona queda reducida a  uno de sus aspectos, por el objeto de estudio y método que le es propio a cada ciencia. En la presente reflexión se comenta el perfil resultante del hombre postmoderno que ha ido configurando su identidad con todas estas ideas sin detenerse a un análisis serio. La búsqueda para dar sentido a las grandes interrogantes de lo propiamente humano es válida, pero las respuestas parciales lo conducen a  un relativismo sin precedentes. Por ello, intentamos plantear la urgencia de un análisis crítico de ellas, siempre a la luz de la pregunta de si esta o aquella idea me convierten en una mejor persona en lo individual y en lo social, si humanizan o no la cultura. El afán es no renunciar a nuestra realidad como seres personales, comunitarios y trascendentes que buscamos nuestra realización a través del amor, la unidad, la verdad, la bondad y
la belleza.